Las extensiones de uñas eran originalmente prótesis que debían sustituir pérdida de uñas con otras artificiales por lo que tiene su origen en la medicina. Se comienza por limar el borde de la uña del cliente, alrededor de la extensión se pone el pegamento, siendo este de material sintético y se adhiere sobre el diseño de la uña, un trabajo que se hace con una plantilla auxiliar, se pone debajo de la natural para realizar posteriormente la continuación de la otra.
Existen diferentes técnicas y materiales.
Acrilico:
Este tipo de uñas se construye mezclando dos componentes acrílicos, un líquido (monómero) y un polvo acrílico (polímero). Al mezclar estos dos componentes se hace una pasta que se endurece o fragua al contacto con el aire, formando una capa que se adhiere de inmediato a las uñas, blanqueándolas del desgaste constante que reciben al estar expuestas a todo tipo de agresiones externas.
Tips:
Los llamados tips permiten extender el largo de la uña natural. Son pequeñas extensiones de plástico de diferentes colores: natural, transparente, blanco radiante o colores de fantasía.
Gel:
Conocido como «uñas de gel» se hacen las uñas a partir de un gel acrílico UV reactivo que se endurece bajo luz ultravioleta. La esculpidora posee el dispositivo de endurecimiento (lámpara ultravioleta) en la que el cliente introduce su mano una vez colocado el gel en las uñas.