El perro doméstico proviene de un ancestro o grupo ancestral común que data de hace aproximadamente 30 000 años y desde entonces se ha extendido a todas partes del mundo.
Los perros son apreciados por su gran inteligencia. La inteligencia canina se refiere a la habilidad de un perro de procesar la información que recibe a través de sus sentidos para aprender, adaptarse y resolver problemas. La etología cognitiva es la disciplina que se encarga de estudiar esta área dentro de la cognición animal.
También en los perros, el término de socialización se utiliza para caracterizar el proceso por el cual el animal se relaciona con su entorno, conoce sus reglas, entiende la estructura social, y percibe los límites. Los perros jóvenes a menudo aprenden rápidamente cómo comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones.