La cuestión de la existencia o inexistencia de civilizaciones extraterrestres y, caso de existir, la posibilidad de contactos con ellas es, sin duda, una de las que más debates ha suscitado. Tanto desde un punto de vista filosófico o teológico, o incluso científicamente.
La ausencia de visitas o contactos con inteligencias extraterrestres debidamente autentificados parecen indicar que o la vida y la inteligencia sólo existen en la tierra, y somos los únicos seres civilizados en un entorno nuestro de muchos años luz o, si existen otros seres inteligentes, estos no están interesados para contactarnos.
Se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de cualquier sitio ajeno a la Tierra. La mayor parte de las personas solo tiene en cuenta esta definición al referirse a los seres provenientes del espacio exterior.
El término vida extraterrestre se refiere a las muchas formas de vida que puedan haberse originado, existido o existir todavía en otros lugares del universo, fuera del planeta Tierra. Una porción creciente de la comunidad científica se inclina a considerar que pueda existir alguna forma de vida extraterrestre en lugares donde las condiciones sean propicias, aunque generalmente se considera que probablemente tal vida exista solo en formas básicas.