El Girasol pertenece a la familia de las compuestas, Asteraceae Dum., Compositeae Gaertn., y es originaria de América del Norte. Los españoles la introdujeron en Europa como planta ornamental.
La planta y cultivo de girasol tiene una gran capacidad de adaptación a diferentes condiciones climáticas.
El girasol puede soportar temperaturas bajas, lo que permite en el clima mediterráneo adelantar las siembras a la salida del invierno para aprovechar mejor las condiciones de humedad.
El fototropismo hace que la planta crezca hacia la luz gracias a una hormona llamada auxina Esto produce un crecimiento en estas otras partes, de manera que la planta va creciendo hacia la luz. A este fenómeno se le denomina fototropismo y es precisamente lo que ocurre con los girasoles en crecimiento.
El girasol es el símbolo del Sol y simboliza el amor y la admiración. Pero también la felicidad, la vitalidad, el positivismo y la energía. En la cultura china simboliza una larga vida y buena suerte.