Tauro es un signo tranquilo. Muy paciente, aguanta mucho hasta que en un momento estalla y se convierte en una fiera. Si no te gusta verlo fuera de si, no te empeñes en sacarlo de sus casillas. Cuando los taurinos se enfadan, pueden llegar a la violencia física para lograr descargar tanta tensión acumulada. Aunque esté muy furioso, siempre conserva una cuota de racionalidad.
Una vez desatada su ira, no lo busques, no trates de darle explicaciones y no lo apresures a nada porque su enojo tarda bastante en desaparecer. Si te quiere, él mismo volverá para arreglar las cosas. Si no te aprecia, olvídalo… Tauro puede guardar resentimiento durante años o toda la vida. Es un signo constante tanto con sus amores como con sus antipatías.