Sabías que Lionel Royce, un actor judío, perdió su trabajo en la Alemania nazi. Sin rendirse, se fue a los Alpes, se dejó barba y se destiñó el cabello bañándose en peróxido de hidrógeno. Volvió a los escenarios haciéndose pasar por un actor procedente del campo, y fue alabado por los nazis en su carrera por la “superioridad” que demostraba con su “sangre aria”.
Sabías que la función de la saliva es envolver el alimento para que no raspe ni desgarre las paredes del estómago.
A lo largo de la vida, una persona genera saliva suficiente como para llenar dos piletas de natación.