Las plumas de las aves son una estructura epidérmica que deriva de la piel, están diseñadas como protección contra el calor y el frío intenso, les permite desplazarse por aire y agua. Se llama plumaje al conjunto de plumas.
Estas plumas están formadas por queratina. Esta proteína les otorga una gran duración y resistencia frente a los efectos del medio ambiente.
Se cree que un principio la función principal de las plumas de las aves era controlar la temperatura y que secundariamente esta adaptación sirvió para el vuelo.
La explicación a lo anterior es debido a que se conocen aves en todo el mundo que no vuelan, por ejemplo el avestruz.