El origami o papiroflexia es un arte que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel.
Lo particular de esta técnica es la transformación del papel en formas de distintos tamaños partiendo de una base inicial cuadrada o rectangular que pueden ir desde sencillos modelos hasta plegados de gran complejidad.
El origen de la palabra procede de los vocablos japoneses «ori» (doblar) y «kami» (papel). Por el rendaku kami se transforma en gami – origami.
El origami llegó a Occidente con los últimos comerciantes que hacían la Ruta de la Seda al Próximo Oriente. Posiblemente hizo su aparición cuando Marco Polo trajo el papel en el siglo XIII, que no fue bien recibido por los europeos. En Occidente preferían el pergamino para empapelar.
El papel dura menos que el pergamino, pero se aceptó finalmente por las ventajas que tenía a favor: su más fácil manipulación y su abaratamiento. La invención de la prensa ayudó después a popularizarlo.