Los animales de la granja como su nombre lo dice, son criados en granjas ubicadas en áreas rurales, las cuales son domesticadas pudiendo convivir con los humanos, es decir, no representan un peligro con su convivencia. Estos animales son indispensables para la ganadería, puesto que suelen utilizarse para el consumo humano.
Entre ellos destacan el cerdo, gallinas y pollos, vacas que producen leche y derivados, y reces, por mencionar solo algunos. Si bien, estos animales nos ayudan a alimentarnos, en las granjas productoras de carne, los pollos, cerdos y reses son criados y alimentados, hacinados e inmovilizados para que engorden rápidamente y cumplan en poco tiempo la talla/peso necesarios para ser considerados aptos para «consumo humano».
Luego son transportados en camiones hacia el matadero, lo que supone un gran sufrimiento para estas especies, por lo que es necesario regular el consumo de sus carnes.