El tatuaje como tal, es una modificación temporal o permanente de la piel en el que se crea un dibujo, una figura o un texto y se plasma con agujas u otros utensilios que inyectan tinta o algún otro pigmento bajo la epidermis de la piel.
Hay muchos tipos de tatuajes, algunos son temporales; otros, los más conocidos, son permanentes.
La evidencia más antigua de tatuajes en momias se encontró en una perteneciente a la Cultura Chinchorro, en la costa de Chile. En estas se conservan tatuajes existentes datados en el año 2000 a. C. Este tatuaje consiste en un bigote delgado sobre el labio superior de un hombre adulto.
Inclusive, en la misma zona se ha encontrado evidencia arqueológica que datan de hasta 6.000 años de antigüedad que podrían representar herramientas para el tatuaje.
Aunque la palabra tatuaje posiblemente proviene del samoano «tátau», que significa marcar o golpear dos veces (en referencia al método tradicional de aplicar los diseños o plantillas), se incorpora al español a través del francés, tatouage.