Sagitario no pasa mucho tiempo de su vida enfadado, pero cuando lo está, es de temer. Es muy expresivo y el enojo se le ve en la cara. Acto seguido, empuña el arco y ataca con su flecha sin importarle dónde pegue. Aunque no quiere hacer tanto daño, pega donde más duele. Sus estallidos de furia son rápidos, intensos e inesperados y por lo general, están relacionados a la falta de libertad de acción. Cualquier cosa que frustre sus planes, lo fastidia muchísimo y puede desatar su ira. Lo mejor es que permanezcas en silencio, si no quieres que se ponga más furioso todavía. Si no es para tanto, enseguida se le pasará y se olvidará del asunto. Si la cosa fue grave, déjalo explotar sólo y cuando baje un cambio, aclaras lo que haya quedado pendiente.