El cuerpo humano está formado por más de 600 músculos, nos ayudan a hacerlo casi todo, como bombear sangre por todo el cuerpo. Nosotros controlamos algunos de esos músculos, mientras que otros, como el del corazón, hacen su trabajo ellos solos sin que nosotros tengas que pensar en ello.
Músculos y articulaciones
Los huesos resistentes y gruesos de la rodilla le dan a esta articulación la fuerza necesaria para soportar el peso del cuerpo. Las formas redondeadas de los extremos de los huesos que se unen en la rodilla permiten que flexionemos la rodilla suavemente.
Los cartílagos (tejido flexible y grueso ubicado en los extremos de los huesos) protegen a los huesos y les sirven de amortiguación cuando se unen y friccionan uno contra otro en las articulaciones.
Los músculos tiran de los huesos para que podamos flexionar, estirar y mantener firmes las articulaciones. Los músculos pueden tirar de los huesos pero no pueden regresarlos a su posición original. Por eso, los músculos trabajan de a pares: flexores y extensores. El músculo extensor se relaja y se estira cuando el músculo flexor se contrae para flexionar la articulación. El flexor se relaja y el extensor se contrae para estirar (o elongar) la extremidad de la misma articulación. Es el cerebro el que les indica a los músculos que se contraigan o se relajen.