El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño y está compuesto de tejido muscular, se encarga de bombear sangre a todo el cuerpo. Sin embargo, en el amor aunque pareciera que nada tiene que ver, suele utilizarle el corazón como un símbolo del mismo.
Algunas personas afirman que la forma del corazón que conocemos en dibujos amorosos deriva de la representación de algunos follajes, los cuales se utilizaban en ilustraciones religiosas, representando tanto al amor romántico entre un hombre y una mujer como el amor manifiesto entre Dios y la humanidad.
Por otro lado, los antiguos médicos egipcios que realizaron las primeras disecciones en cadáveres humanos, al observar la intrincada red de venas, arterias y nervios que parecían brotar del corazón, creyeron que era en el corazón donde residían y se originaban las emociones. Siglos después, los seguidores del médico griego Galeno perpetuaron la creencia de que este órgano era el centro de las emociones —la cual persiste hasta hoy en frases como «Me rompió el corazón» o «Te amo con todo mi corazón».