Las hadas son generalmente representadas como una criatura con forma femenina y alas parecidas a las de una mariposa a la cual se le atribuyen capacidades mágicas, se cree que las hadas pueden realizar hechizos y encantamientos.
Las Hadas o Fares corresponden a la misma corriente de vida que los «de la Naturaleza», sólo que con mayor evolución, ya que pertenecen al plano mental. La materia de qué están hechas las Hadas es sutil y etérea.
Si bien existen muchas clases de hadas, no se relacionan con la mitología de la cual surgieron, sino que algunas provienen de fusiones de dos o más mitologías. La época victoriana y eduardiana vieron un incremento del interés en las hadas.
Otra teoría incorrecta es que las hadas eran originalmente adoradas como diosas menores, como ninfas o espíritus arbóreos, pero con la llegada del cristianismo, sobrevivieron en la cultura popular con un nivel de poder reducido.
A veces las hadas se describen asumiendo el aspecto de un animal. En Escocia era peculiar para las hadas femeninas asumir la forma de un ciervo; mientras las brujas tomaban la forma de ratones, liebres, gatos, gaviotas u ovejas negras.