El conejo es una especie de mamífero, se caracteriza por tener un cuerpo cubierto de un pelaje espeso y lanudo, de color pardo pálido a gris, cabeza ovalada y ojos grandes.
Su peso varia entre 1,5 y 2,5 kg en estado salvaje. Tiene orejas largas de hasta 7 cm las cuales le ayudan a regular la temperatura del cuerpo y una cola muy corta. Sus patas anteriores son más cortas que las posteriores. Mide de 34 a 50 cm en condiciones afables, incluso más en razas domésticas para carne.
Todas estas características que posee esta especie en estado salvaje pueden variar significativamente según la raza.
Se considera que una hembra ha alcanzado su pubertad a las diez semanas de vida, aunque no resulta conveniente iniciar su vida reproductiva a esta edad, pues de lo contrario, la hembra no tendría su completo desarrollo corporal y su fertilidad se vería afectada en partos sucesivos, es por ello que se recomienda iniciar la vida reproductiva de las conejas cuando estas han alcanzado los 3 kg de peso aproximadamente.
Se trata de un animal de relativamente reciente domesticación. En 500 a. C., en China, Confucio describe como sus antecesores domesticaban conejos para alimentación y ofrenda a sus dioses.