El gato británico bicolor es la raza más antigua de Gran Bretaña. De hecho, hoy en día aún podemos ver muchos ejemplares en sus calles.
Estos gatos se protegen muy bien del clima británico por su pelaje doble e impermeable.
El carácter del British Shorthair es el de un gato muy dulce y mimoso al que le encantan las caricias y el sentirse querido, dependiente de sus dueños a los que adora y sigue a todas partes, es también buen amigo de los niños con los que juega aunque haya pasado ya de ser un cachorro y se haya convertido en un gato adulto
Es de talla mediana y grande, con un porte sólido y majestuoso. Tiene cuerpo de luchador con flancos anchos. Las patas son robustas, con pies redondos y ligeramente más cortas que el cuerpo.
La nariz es recta, corta y ancha. Las orejas son de tamaño mediano, redondeadas, anchas en la base y muy separadas entre sí, ojos grandes separados y redondos, son de colores intensos, en armonía con los mantos, la cola, de una longitud equivalente a dos tercios del cuerpo, es gruesa en la base y se afina hasta la punta, que es redondeada. El pelo, que no se adhiere al cuerpo, es más denso y sedoso que el de un gato común de pelo corto, y posee una textura muy compacta.